SEÑO ROSA 6°A y 6°B - SEMANA 21


10/08/2020

Holaaaa chicos!! ¿Cómo están? ¡Espero que estén bien!!!!!!… Estoy feliz de cómo están trabajando…. “Cuídense y no salgan de sus casas” … ¡Los quiero mucho!!!!…. Seño Rosa….



        ÁREA: PRÁCTICAS DEL LENGUAJE       AÑO: 6° A  y  6°B   

       DOCENTE: GAGLIANO ROSA.


·         CONTINUAMOS TRABAJANDO CON EL LIBRO” ¿QUIÉN MATÓ A LA MADRASTRA?” DE FABIÁN SEVILLA

5)- LEE CON ATENCIÓN EL SIGUIENTE TEXTO: “NO ERA UN SIMPLE CASO”

                                                 NO ERA UN SIMPLE CASO MÁS

   ¿Mi nombre? Fábulo D. Tective. Y por coincidencia o tal vez cuestión del destino, soy detective.
   Desde el inicio de mi carrera, mi campo de acción han sido los reinos y bosques donde sucedieron los cuentos clásicos. Así he llegado a esta altura con más logros que fracasos. Yo descubrí por qué se enojó tanto aquella bruja cuando no la invitaron al bautismo de Bella Durmiente. O cuál de los tres chanchitos apretó el gatillo que acabó con la vida del lobo. También desenmascaré a Ricitos de Oro, el alias de una delincuente juvenil que inventó todo un cuento para su ingreso ilegal a la casa de los osos, con clara intención de robo.
   Todos casos que hicieron historia, pero que los cuentistas plasmaron a su modo siempre en su afán de buscarle un final feliz a todo. Sin embargo, el caso del cual quiero hablarles fue el más complejo de mis veinte años de servicio. Un desafío para el cual, pese a mis pulidos seis sentidos, no estaba preparado.
   Aquella tarde, estaba yo en mi oficina almorzando un pancho con mostaza (no mucha, luego me da acidez), cuando mi jefe me llamó a su despacho.
   -La madrastra de Cenicienta fue asesinada- me informó sin esperar a que me sentara, y eso que yo estaba cansado-. Fue mientras su hijastra y el famosísimo Príncipe Azul se casaban.
   - ¿Quién halló el cuerpo? - pregunté mientras guardaba el pancho en un bolsillo y sacaba mi libretita (¡Ah, mi amada libretita!).
   -El esposo de la víctima, padrastro de las hijas de la occisa y papá biológico de Cenicienta.
   - ¡Qué mezcolanza familiar! ¿Dónde? - me dispuse a anotar. Pero no tenía lapicera, así que debí usar la salchicha con mostaza como birome.
   -En la sala principal de Palacio, mientras afuera todos los demás se mandaban flor de festichola.
   - ¡Lógico! Usted supo todas las que debió pasar esa muchacha Cenicienta hasta conocer al príncipe. ¿Merecía o no casarse a lo grande? - lo puse en el brete.
   -Honestamente: ¡Me importa un bledo! Lo único que importa es que alguien mató a alguien en Palacio y a muy pocos metros de donde estaba el Rey. Si los diarios se enteran, nos cortan la cabeza.
   Estaba desesperado. Era la última semana de mi jefe en la Central antes de jubilarse y justo le llovía este crimen.
   -Déjelo en mis manos, jefe- le dije y partí.
   Con los datos anotados con mostaza en la libretita (Ah, libretita, ¿qué sería de mí sin vos?), me constituí en la escena del crimen.
   En los jardines de Palacio no andaba ni el tero, pero se notaban los rastros de una fiesta interrumpida. La torta no había sido cortada (lo que me indicó que el hallazgo del cuerpo fue antes de ese momento), por lo cual ingresé a la sala principal comiéndome una porción que yo mismo corté usando mi identificación como cuchillo (tenía hambre, no había podido acabar mi pancho y ahora estaba usándolo como bolígrafo).
   En la sala, los muchachos de la División Científica hacían lo suyo sobre el cadáver.
   -Oye, Sam –le dije a uno de los pesquisas, que se llama Sam-. ¿Cómo murió?
   Sam me miró. Se acomodó los lentes con sus manos enguantadas y me informó: -Una manzana…
   - ¡Indigestión! - grité pensando en lo feliz que se pondría mi jefe.
   -…envenenada.
   - ¡A la pelotita! –comenté. Y ahí nomás libré una orden de captura contra la bruja de Blancanieves, pero el mismo Sam me recordó que la tipa había sido eliminada al final del cuento.
   Me acerqué al cadáver (no mucho, me impresiona) y vi que yacía boca arriba, con la mano derecha sosteniendo su cuello y en la otra, la manzana que la había liquidado. Si bien sobre una mesa había una frutera, estaba vacía. En cambio, el suelo de toda la sala estaba regado de otras frutas: había una pera, una naranja, un kiwi, un meloncito y una mandarina.
   -Saquen fotos de todo y luego lleven la fruta, manzana incluida, a analizar, Charly –ordené a otro de los pesquisas, que se llamaba Charly.
   En ese instante noté que no estábamos solos.
   También se hallaban las dos hermanastras, que apenas se sostenían porque tenían sus pies izquierdos vendados y usaban lentes oscuros.
   El esposo de la madrastra, padrastro de las hijas de la madrastra y padre de la hijastra de la madrastra (es decir: el papá de Cenicienta), quien sudaba como una gaseosa en la heladera.
   Y en un rincón, de la mano del Príncipe Azul, Cenicienta, quien repetía como loro:
   - ¡No lo puedo creer, no lo puedo creer, no lo puedo creer!
   Lógicamente, no lloraba.
   - ¿Y los demás invitados, sirvientes y el mayordomo, Jimmy? –pregunté a otro de los pesquisas, llamado Jimmy.
   -Están en la cocina –me señaló y se fijó en una lista-. Son dos mil quinientos.
   - ¿Y están todos en la cocina?
   -Es que es muy grande.
   Para allá me fui. Jimmy no mentía: la cocina era inmensa. Ahí los dos mil quinientos invitados, sirvientes, el mayordomo y hasta el padre del novio (o sea, el mismísimo Rey), esperaban pálidos de la impresión. Demoré seis horas en anotar los dos mil quinientos testimonios en mi libretita (¡Jamás se le acaban las paginitas?).
   Luego de leer mis notas, descarté a los dos mil quinientos invitados como sospechosos. Todos tenían la misma coartada: al momento en que debió ocurrir el crimen estaban en el jardín en plena fiesta. Pero los dos mil quinientos aportaron un mismo dato: en cierto momento, las dos hermanastras; el esposo de la madrastra y padre de la hijastra de la madrastra; el Príncipe Azul y Cenicienta abandonaron el jardín e ingresaron a Palacio.
   Con ese dato remarcado con mostaza en mi libretita (¡Qué bien absorben la mostaza las hojitas de mi libretita!), volví a la sala. Ahí enfrentaría a los que para mí eran los principales sospechosos. Es que todos compartían algo: conocían al cadáver (antes de que fuera cadáver, por supuesto); además; fueron los únicos que pudieron rondar la escena del crimen y por ende, ¡cometerlo!
   En mi libretita (¡Cómo te quiero libretita!), anoté con letra gorda y redonda de mostaza:
Caso: ¿Quién mató a la madrastra?
Modus operandi: Manzana envenenada.
Móvil: Ya lo averiguaré.
 Sospechosos: Cenicienta. Príncipe. Hijas (o hermanastras, dos). Esposo del cadáver, padrastro de las hijas del cadáver y padre de la hijastra del cadáver (Todo esto antes de que fuera cadáver).
Culpable: Ni la menor idea.
   -Señores y señoritas… -dije.
   -En mi caso, señora –me corrigió Cenicienta, divina aún en su traje de novia.
   -Y señora. Deberán ir a la Central.
   ¡Por? –preguntaron en armonioso (y sospechoso) orfeón.
   -Quiero mostrarles lo lindas que quedaron las paredes de mi oficina que hice pintar ayer –ironicé (sí, lo sé, no era momento, pero cuando me enojo me pongo irónico).
   Hubo un rum rum generalizado, que aplaqué en un instante:
   -Deberé tomarles testimoniales. Son todos sospechosos. Y no hay lola.
   Dicho eso, dejé la escena del crimen.
   Desde esa misma tarde, uno a uno, desfilaron por mi oficina Cenicienta, su Príncipe, las hijas del cadáver y el esposo del cadáver, padrastro de las hijas del cadáver y padre de la hijastra del cadáver.
   Así comenzaron mis problemas.


6)- VUELVE A LEERLO CON DETENIMIENTO PRESTANDO ATENCIÓN A LOS PERSONAJES Y LUGARES EN DONDE SE DESARROLLAN LAS ESCENAS:

      * TRABAJAMOS EN EL CASO.
      A- ¿TE ANIMAS A IDENTIFICAR… *EL INVESTIGADOR:
                                                      *LOS SOSPECHOSOS:
                                                      *LOS INDICIOS O DATOS IMPORTANTES:
                                                      *EL VICTIMARIO O CULPABLE:
                                                      *LOS TESTIGO
                                                     *LA VÍCTIMA:


    *   CON ESOS ELEMENTOS REALIZA UN CUDRO ESTABLECIENDO:
PERSONAJES
FUNCIÓN















                 
      7)- ANOTA EN QUÉ TIEMPO Y LUGAR SE DESARROLLARON LAS ACCIONES.























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