SEMANA 31, 5 °A, CIENCIAS, SEÑO VALE.

 

SEMANA 31, 5 °A, CIENCIAS, SEÑO VALE.

La absorción del calor, experiencia

Materiales:

·         Jarra o recipiente con agua.

·         Globos 2.

·         Embudo, (si no tienen pueden cortar una botellita de jugo).

·         Un pedacito de vela en un soporte, (que puede ser una tapita plástica o un platito).

·         Fósforos, o un encendedor.

·         Recipiente amplio, estilo táper.

 

Paso 1:

Inflar un globo y luego anudar.

Paso 2:

Colocar un globo en el embudo.

Ubicar sobre el recipiente para no mojar la mesa.

Llenar el embudo con agua, con cuidado de que no se suelte el globo. (también se puede llenar el globo con un poco de agua de la canilla.)

Retirar el globo del embudo.

Continuar inflando el globo normalmente y luego anudar.

Paso 3:

Encender la vela.

NOTA: TANTO LA VELA COMO EL ENCENDEDOR DEBEN SER MANIPULADOS EN PRESENCIA DE UN ADULTO.

Paso 4:

Acercar el globo inflado con aire a la llama.

Intercambio oral con la docente:

¿Qué sucedió?

¿Por qué explota el globo?

¿Qué pasaría si acercáramos al fuego el globo con agua?

¿Por qué?

El fuego de la vela emite una gran cantidad de energía térmica.

El caucho del globo está en tensión por el aire en su interior y al acercarlo a la llama acumula más calor del que puede soportar.

Cuando llega a su límite, el caucho se deforma y el globo explota.

Paso 5:

Acercar el globo con agua a la llama, previamente colocar la llama dentro del recipiente contenedor.

 

Intercambio oral con la docente:

¿Qué sucedió?

¿Por qué el segundo globo no explotó?

¿Qué diferencia hubo con el primer globo?

¿Qué pasó con el agua?

¿Por qué?

 

El agua en el interior del segundo globo absorbe gran parte de la energía, equilibrando las temperaturas.

Gracias a esto el agua le “roba” calor al globo equilibrando las temperaturas entre ambos, evitando que se acumule el calor y estalle.

 

Conclusión:

El agua necesita más energía para calentarse que el globo y el aire en su interior, por ello es que tarda más tiempo en alcanzar altas temperaturas.

Gracias a esto el agua le “roba” calor al globo equilibrando las temperaturas entre ambos, evitando que se acumule el calor y estalle.