16/11/20
– SEMANA 35
Holaaaa
chicos!! ¿Cómo están?!!!!! ¡Espero que estén bien!!!!!!… “Cuídense y no salgan
de sus casas” … ¡Los quiero mucho!!!!…. Seño Rosa….
AÑO: 6° A – 6° B DOCENTE: GAGLIANO ROSA
PROPUESTA
3: “A buscar pistas en el museo”
Para comenzar, te invitamos a leer un cuento de Pablo de
Santis
La pieza ausente de Pablo de Santis Comencé a coleccionar rompecabezas
cuando tenía quince años. Hoy no hay nadie en esta ciudad -dicen- más
hábil que yo para armar esos juegos que exigen paciencia y
obsesión. Cuando leí en el diario que habían
asesinado a Nicolás Fabbri, adiviné que pronto sería llamado a declarar.
Fabbri era Director del Museo del Rompecabezas. Tuve razón: a las doce
de la noche la llamada de un policía me citó al amanecer en las puertas
del museo. Me recibió un detective alto, que me
tendió la mano distraídamente mientras decía su nombre en voz baja
-Lainez- como si pronunciara una mala palabra. Le pregunté por la causa
de la muerte: “Veneno” dijo entre dientes. Me llevó hasta la sala central del
Museo, donde está el rompecabezas que representa el plano de la ciudad,
con dibujos de edificios y monumentos. Mil veces había visto ese
rompecabezas: nunca dejaba de maravillarme. Era tan complicado que
parecía siempre nuevo, como si, a medida que la ciudad cambiaba, manos secretas
alteraran sus innumerables fragmentos. Noté que faltaba una
pieza. Lainez buscó en su bolsillo. Sacó un
pañuelo, un cortaplumas, un dado, y al final apareció la pieza. «Aquí la
tiene. Encontramos a Fabbri muerto sobre el rompecabezas. Antes de morir
arrancó esta pieza. Pensamos que quiso dejarnos una señal. Miré la pieza. En ella se dibujaba el
edificio de una biblioteca, sobre una calle angosta. Se leía, en letras diminutas, Pasaje La Piedad. -Sabemos que Fabbri tenía enemigos
-dijo Lainez-. Coleccionistas resentidos, como Santandrea, varios
contrabandistas de rompecabezas, hasta un ingeniero loco, constructor
de juguetes, con el que se peleó una vez. -Troyes-dije-. Lo recuerdo bien. -También está Montaldo, el vicedirector
del Museo, que quería ascender a toda costa. ¿Relaciona a alguno de ellos con esa pieza? -Dije que no. - ¿Ve la B mayúscula, de Biblioteca? Detuvimos
a Benveniste, el anticuario, pero tenía una buena coartada. También
combinamos las letras de La Piedad buscando anagramas. Fue inútil. Por
eso pensé en usted. Miré el tablero: muchas veces había
sentido vértigo ante lo minucioso de esa pasión, pero por primera vez
sentí el peso de todas las horas inútiles. El gigantesco rompecabezas
era un monstruoso espejo en el que ahora me obligaban a
reflejarme. CONTINUARÁ… |
• Vamos a analizar las pistas para entender un poco del
razonamiento del investigador. Y para eso, tomaremos nota de lo que Lainez
consideró importante:
Enigma: ¿Quién mató a Fabbri? • La víctima era director del Museo del rompecabezas. • El asesino lo envenenó. • El cuerpo fue encontrado sobre un rompecabezas con una
pieza arrancada en la mano. • La pieza contenía el dibujo de la biblioteca, cita en el
pasaje “La piedad”. • Los posibles enemigos de Fabbri eran:
Santandrea (coleccionista), Troyes (ingeniero constructor de juguetes),
varios contrabandistas de rompecabezas y Montaldo (vicedirector del
Museo) • La letra B de biblioteca nos lleva a Benveniste, pero tiene
una buena coartada. • Anagramas (nota: un anagrama es un procedimiento que
consiste en armar una palabra a partir de las letras reordenadas de
otra) de “LA PIEDAD” (¿lo intentamos? |
1)
Después de leer con atención las notas:
a) Completamos el cuadro con los
sospechosos y sus móviles:
SOSPECHOSOS |
MÓVILES |
|
|
|
|
|
|
|
|
b) Reflexionamos: ¿Qué sospechosos fueron descartados y por
qué?
Y ahora es el momento de arriesgar:
¿quién creés que mató a Fabbri? Explícalo usando palabras de la siguiente
lista:
Creo que - porque - pista – coartada
…...........................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................
Y por último, veamos cómo termina
el cuento:
Sólo los hombres incompletos podíamos entregarnos a aquella
locura. Encontré (sin buscarla, sin interesarme) la solución. -Llega un momento en el que los
coleccionistas ya no vemos las piezas. Jugamos en realidad con huecos,
con espacios vacíos. No se preocupe por las inscripciones en la pieza
que Fabbri arrancó: mire mejor la forma del hueco.
Laínez miró el punto vacío en la ciudad parcelada: leyó entonces la forma de
una M. Montaldo fue arrestado de inmediato.
Desde entonces, cada mes me envía por correo un pequeño rompecabezas que
fabrica en la prisión con madera y cartones. Siempre descubro, al
terminar de armarlos, la forma de una pieza ausente, y leo en el hueco
la inicial de mi nombre. |
2) Prestamos atención al párrafo resaltado en negrita y al título
y completamos:
El que resuelve el enigma es
__________________________________ (Lainez / el
narrador)
quien cumple el rol del investigador de un
relato policial, y descubre al asesino utilizando___________________________________________________ (pistas de la policía / la lógica de pensar como coleccionista de
rompecabezas
-El cuento policial tiene: un enigma,
pistas, una investigación realizada por un investigador profesional o
aficionado y la resolución del enigma utilizando el razonamiento lógico |
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