SEMANA 32 DEL 04-10 al 07-10
SEÑO DANIELA
PRÁCTICAS DEL LENGUAJE 3° B Y 3° C
CUENTOS CON ZORROS
¡Otra vez el zorro! En este cuento, el zorro se sale con la suya
y logra engañar al animal más fuerte y más bravo del lugar: el temible tigre.
El zorro y el tigre El zorro andaba muerto de sed. Eran malas épocas. Solo una pequeña laguna tenía agua. Pero el tigre
estaba allí, escondido, esperándolo. El zorro lo había engañado muchas veces
y el felino estaba furioso. ¡Furiosísimo! El zorro, tramposo y astuto
como era, ideó un plan. En cuanto las avispas salieron de su panal, lo abrió
con sus garras y se cubrió con miel desde la cabeza hasta la punta de la
cola. Luego, se revolcó sobre un montón de hojas que había juntado en el
piso. ¿Resultado? Parecía un animal con orejas de hojas, hocico de hojas, panza
de hojas, patas de hojas, cola de hojas. Hojas por aquí y hojas por allá. Así disfrazado, se acercó a la laguna. Desde la otra orilla, el tigre
lo miraba y lo miraba: —Buenas, ¿usted es de aquí? —quiso saber el tigre. —Llegué ayer —respondió el zorro disimulando la voz. —Y… ¿qué viene a ser usted? —le preguntó curioso. —¿No lo ve? Vengo a tomar agua —se burló el zorro. —Grrr… ¡No le pregunté qué viene A HACER! ¡Le pregunté qué viene A
SER usted! ¿Qué clase de bicho ES usted? —rugió el felino molesto. —¡Ahh! ¡Discúlpeme! Entendí mal —dijo el zorro burlón y, haciendo un
gran esfuerzo para no echarse a reír, agregó: —Soy un zorroja. —¡¿ZORROJA?! —repitió el tigre sorprendido y se quedó mirándolo intrigado. Y así siguió, mirando al extraño animal, mientras esperaba al zorro.
Entretanto, su adversario tomó toda el agua que pudo tomar, sin dejar de
vigilar al tigre. No fuera cosa que lo descubriera. Pero no. El zorro se fue
y el tigre aún lo sigue esperando. Cuento
popular argentino. Versión libre de Laiza Otañi. |
- ¿Conocían esta historia? ¿Habían leído o escuchado otra parecida?
- ¿Por qué el zorro no podía acercarse a la laguna para tomar agua?
- ¿Qué plan pensó el zorro para engañar al tigre? ¿Cómo le salió?
Lean nuevamente el cuento “El zorro y el tigre”. ¿Existe el
zorroja o lo inventó el zorro?
1-Completamos el cuadro
TEXTO |
PERSONAJES |
AUTOR/A |
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|
2- En el texto:
a- Marquen
con colores diferentes las palabras: zorro, tigre y hoja.
b- Pinten
los signos de admiración y de interrogación.
c- Encierren
los guiones de diálogo.
El zorro de esta historia es mentiroso, astuto, pícaro,
burlón.
2- Lean qué hace el zorro y pinten la palabra que dice
cómo es en cada caso.
¿QUÉ HACE EL ZORRO? |
¿CÓMO ES? |
INVENTA UN DISFRAZ CON MIEL Y HOJAS |
ZONZO-ASTUTO |
VA A LA LAGUNA DIZFRAZADO |
PÍCARO – TRANQUILO |
LE DICE AL TIGRE QUE ES UN ZORROJA |
MENTIROSO - CURIOSO |
VIGILA AL TIGRE MIENTRAS TOMA AGUA |
CURIOSO - CAUTELOSO |
EL ZORRO ES ………………….………………….., …………………..………………………….., …………………..……………………….,
Y ……………………………………….. .
El tigre de este cuento, no parece sentirse muy bien.
4- Lean qué hace y pinten la palabra que dice cómo se siente.
¿QUÉ HACE EL TIGRE? |
¿CÓMO SE SIENTE? |
ESPERA AL ZORRO ESCONDIDO PARA
VENGARSE |
TRANQUILO - FURIOSO |
LE PREGUNTA AL ZORRO CUÁNDO LLEGÓ AL
LUGAR |
CURIOSO - BURLÓN |
SE ENOJA CUANDO TIENE QUE REPETIRLE LA
PREGUNTA AL ZORRO. |
AGRADECIDO - MOLESTO |
TODAVÍA SIGUE ESPERANDO AL ZORRO EN LA
LAGUNA. |
CONTENTO - ABURRIDO |
5- Completen la siguiente oración con las palabras marcadas en
el cuadro. ¡No olviden las comas y el punto final!
EL TIGRE SE SIENTE …………………………..…….., …………………………….……………….., …………………………..……………….,
Y ………………………………..…….. .
6- Respondan como puedan esta pregunta: ¿Qué imaginan que
pensó el tigre al no ver más al zorro?
CIENCIAS
SOCIALES SEÑO DANIELA
Durante la semana pasada leyeron textos y vieron imágenes
para aprender sobre los yámanas. Ahora vamos a conocer más sobre cómo vivían
antiguamente las niñas y los niños de este pueblo.
Lean este texto:
Algunos investigadores creen que los yámanas deben haber sido unos
3000 o 3500 en total. Es que pese a que se las arreglaban muy bien en muchas
cosas, no era fácil la vida en esas condiciones. ¡Pero no crean que vivían
todos juntos! Andaban en pequeños grupos, sobre todo porque era más fácil
asegurarse la comida si no eran tantos.
La vida de las niñas y niños no era tampoco sencilla. No siempre
conseguían algún animal para comer, así que muchas veces tenían que dormirse
con hambre. Navegar en las canoas tampoco era fácil: a veces las balsas daban
contra alguna roca y caían a aguas muy peligrosas y heladas. Las niñas
buceaban junto a sus madres desde pequeñas y, todas y todos ellos, andaban
con pocas ropas pese al frío. Palermo, Miguel Ángel (2008). Yámanas.
Buenos Aires: AZ Editora |
Los seres humanos necesitamos aprender cosas. En el caso de
las niñas y los niños yámanas, no tenían algo así como las escuelas a las que
van ustedes. Estar junto a su madre y su padre era el modo de aprender todo
aquello que necesitarían para sobrevivir en el futuro.
En base a todo lo leído, anoten en su cuaderno: ¿Qué cosas
debía aprender una niña yámana? ¿Y un niño?
LOS BARCOS
Los yámanas, como sabemos ya, habitaban las costas de las
islas de Tierra del Fuego.
Un
día de febrero de 1624, los hombres y las mujeres de una de esas islas vieron
aparecer por el mar picado un bote tan enorme como nunca nadie de ellos hubiera
soñado. De ese bote, ¡cosa de no creer!, bajó otro más chico y en él llegaron
hasta la playa unos hombres extraños, que no se parecían en nada a cualquier
hombre que hubieran visto antes. Estos extranjeros venían desde muy lejos:
eran holandeses que buscaban paso al Océano Pacífico y que así vieron, por
primera vez, a los para ellos rarísimos yámanas, que tampoco se parecían a
ninguna gente que hubieran visto jamás. Palermo, Miguel Ángel (2008). Yámanas.
Buenos Aires: AZ Editora (Fragmento). |
Desde entonces, fue muy difícil ser indígena en estos territorios, como vimos al principio.En aquella época, se discutía en Europa si los indígenas eran o no personas. ¿Parece extraño, no? Así es, eso nos parece hoy. Pero en aquel momento los conquistadores los trataban como si fueran animales, en algunos casos los perseguían y, a veces, también los mataban. Algunas expediciones buscaban estudiarlos, e incluso, los subieron a los barcos y los llevaron hasta Europa, donde se los ponía en museos o en exposiciones.
1. Observen
la foto con atención. Miren su ropa. Miren sus pies, sus cabezas, sus manos.
Observen sus rostros. ¿Qué sentirían? ¿Dónde estarían las madres de esos niños?
2. Lean el
epígrafe. ¿Piensan que entenderían que eran expuestos en un museo? ¿Qué
sensaciones les generaría? ¿Cómo se sentirían ustedes?
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